Eso de poder hacer nuestras propias prendas siempre es toda una ventaja. Porque desde luego podremos inspirarnos pero finalmente, nadie tendrá esa misma prenda que llevamos. ¿Quieres hacer tu propia chaqueta o abrigo DIY?
Entonces tan solo tienes que dejarte llevar por los consejos que te proponemos y en un abrir y cerrar de ojos, podrás comenzar a lucirlo. Verás que no es tan complicado como pudiera parecer en un primer momento. ¡Date una oportunidad!
Qué necesito para hacer mi chaqueta DIY
En primer lugar tenemos que hacernos siempre con los materiales. En este caso, debemos elegir la tela que formará nuestra chaqueta o abrigo. Puedes hacer una selección de las que más te gusten, eligiendo también el grosor de las mismas en función del uso que le darás.
Para ello, has de tomarte bien las medidas. Tanto de largo, que indicará hasta dónde quieres que llegue dicha chaqueta, como el ancho de tu espalda y también las mangas. Lo mejor es que las medidas se tomen un poco más amplias, es decir, dejando algunos centímetros a mayores. Porque a meter las costuras siempre hay tiempo, pero cuando no hay tela, ya no podemos hacer nada más.
Además de la tela, nada como hilo, agujas, papel de calcar, tijeras y nuestra máquina de coser. Como ves, son pocos los ingredientes que necesitamos para cocinar un perfecto manjar hecho moda. Así que, tampoco se van a necesitar muchos conocimientos de costura, porque es mucho más sencillo.
Cómo acertar con las medidas
Ya te hemos avanzado una parte de este problema que se nos presenta siempre. Cuando queremos hacer una prenda DIY las medidas es uno de los momentos que se nos pueden atragantar. Ya sabes, si tienes alguien a mano que sepa bien del tema, es el momento de pedirle ayuda. Sino, lo que te hemos mencionado de medirte bien y de anotar los resultados es otra opción.
Si crees que también puede ser que este paso falle, entonces recurre a una chaqueta que te quede de tu talla pero que no pongas. De ahí, podrás tomar las medidas de la misma y aplicarlas a tu tela. Es decir, hacer unos patrones. Si realizas esta segunda opción, con una chaqueta ya hecha, recuerda que también debes apostar por dejar un poco más en forma de centímetros y no ajustarlos al pie de la letra. ¿Por qué? Pues porque dependerá también de la tela, si estira más o no.
Realiza tus propios patrones
Es cierto que siempre puedes imprimir algunas ideas, pero como venimos comentando, cuando no tenemos mucha experiencia ni tampoco demasiado tiempo, nos centramos en lo práctico. Para ello, debes dibujar el abrigo sobre el papel de calcar y luego, recortarlo. Puedes ir poniendo dicho papel sobre la chaqueta hecha e ir dibujando cada parte de la misma para poder acertar.
Cuando lo tengas ya calcado, es el momento de pasarlo a la tela. Lo colocarás sobre ella, los ajustarás con alfileres e irás recortando poco a poco cada parte. Aunque también hay que decir que, dependiendo del tipo de tela, también la podrás marcar con una tiza. Una vez que hemos calcado y recortado la tela, nos aseguramos midiendo cada parte, para que vayan de la misma medida ¡Ahora ya tenemos todo listo para comenzar a coser!
Cose y luce tu nueva prenda de moda
Iremos uniendo las partes principales como las delanteras y la trasera. Recuerda que las costuras siempre quedan hacia el interior, por lo que luego le daremos la vuelta para ver el resultado final. Una vez unidas las partes, ya solo quedan las mangas. Las cuales, también se dejarán su costura hacia el interior y todo ello, lo pasaremos a la máquina de coser. Para que de este modo, el acabado sea todavía más profesional. Acuérdate de rematar siempre, tanto al principio como al final de cada costura.
¿Cómo? Pues muy sencillo, haciendo algunas puntadas hacia delante y otras hacia atrás. Como remate, también puedes hacer un zig-zag en la parte de los bordes. ¡Ya puedes estrenar tu nueva chaqueta o abrigo!